miércoles, 8 de febrero de 2012

¡Dijo realmente Jesús en Juan 3.16-18 lo que dijo y dice o dijo y dice otra cosa!

Siempre he leído y entendido Juan 3.16-18 así como está escrito:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de no envío Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".

Pero ahora están diciendo algunos por allí, que esa lectura y ese entendimiento es incorrecto, que hay que leer Juan 3.16-18 en esta otra forma:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo de los elegidos, que ha dado a su Hijo unigénito al mundo de los elegidos, para que todo aquel del mundo de los elegidos que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envío Dios a su Hijo al mundo de los elegidos para condenar al mundo de los elegidos, sino para el mundo de los elegidos sea salvo por él. El que en él cree del mundo de los elegidos, no es condenado; pero el que no cree del mundo de los elegidos, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".

O también en esta otra:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo (es decir, a toda la humanidad en general, pero no a todo ser humano en particular) que ha dado a su Hijo unigénito (a toda la humanidad en general, pero no a todo hombre en particular) para que todo aquel (de toda la humanidad en general, pero no de todo ser hombre en particular) que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de no envío Dios a su Hijo al mundo (a toda la humanidad en general, pero no a todo hombre en particular) para condenar al mundo (es decir, a toda la humanidad en general, pero no a todo hombre en particular), sino para que el mundo (es decir, toda la humanidad en general, pero no todo hombre en particular) sea salvo por él. El que en él cree (de toda la humanidad en general, pero no de todo hombre en particular), no es condenado; pero el que no cree (de toda la humanidad en general, pero no de todo hombre en particular), ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".

Hace un buen tiempo decidí que siempre voy a creer lo que es claro y obvio en la Biblia.

Dios inspiró su palabra en el lenguaje común, para que su mensaje sea comprendido por todas y cada una de las personas de este mundo sin distinción. Como tengo esa manera de pensar, nunca quiero ir en contra de lo que dijo Jesús en forma clara y directa.

También, Dios soberanamente ha obrado y sigue obrando en el mundo para que su palabra se traduzca fielmente en todos los idiomas en que hablan los hombres. Dios hace esto para que todos tengan la oportunidad de leer, entender, creer y obedecer su palabra. Si esta es su intención y deseo, ¿cómo puedo yo decir que lo que Dios dijo claramente, realmente no lo dijo? ¿Cómo puede un predicador de la Biblia pararse ante las personas con una Biblia en la mano para decirles a ellos que lo que ella dice realmente no dice?

Dejemos que la Biblia siga hablando a los hombres como lo ha venido haciendo por años. Dejemos que Juan 3.16-18 diga lo que dice. Escuchemos a Jesús diciendo lo que dijo y dice en la Biblia. Permitamos que el Espíritu Santo use lo que dijo y dice Jesús en este párrafo para seguir convenciendo de pecado, justicia y juicio al mundo.

No sé qué es lo que van a hacer otros, pero yo todavía prefiero leer y entender Juan 3.16-18 cómo he leído y entendido siempre. Jamás quiero leer, interpretar y entender las escrituras en una forma tal que niegue su lenguaje claro y llano. ¡Qué Dios me ayude! 

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