sábado, 15 de marzo de 2014

Mis últimos días en Uruguay

En total, mi familia y yo estuvimos 32 días en Uruguay. Un resumen de mis primeros 20 días puede ser leído haciendo clic en este link:
En los últimos días, prediqué en el campamento de familias, en la feria de Montevideo, en la IE Siloé y en la IE Getsemaní. También, me llevaron a visitar la ciudad de Punta del Este. Por último, prediqué en la inauguración de la Facultad de Estudios Bíblicos de Uruguay.
En el campamento de familias, enseñé bajo esta pregunta: ¿Cómo edificar una familia fuerte y gozosa delante de Dios y los hombres? Básicamente, aliste los principios bíblicos claves e indispensables para lograr dicho hogar: La necesidad de temer de Dios y depender totalmente de él, la obediencia a la Biblia, la determinación de edificar un hogar así, lo indispensable que es el que cada miembro de la familia cumpla su rol bíblicamente y lo fundamental que es el perdón para edificar una buena familia. Yo aprendí y fui desafiado con estos mensajes. Gracias a Dios, fueron varios los participantes que se acercaron  a mí para manifestarme cuánto les había ayudado la enseñanza que impartí. ¡Gloria a Dios por eso!
En la feria de Montevideo, prediqué sobre el porqué los cristianos hablamos de Cristo dondequiera que estemos. Presenté Jesús como el único mediador y salvador de los hombres. En esta feria, los misioneros y los obreros fundadores de la Misión Evangélica de Uruguay empezaron a evangelizar y discipular en ese país hace muchos años atrás. Ellos tienen allí un lugar en el que colocan folletos, libros cristianos, la dirección de las congregaciones, reparten tratados y predican el evangelio de Jesús. Fue una bendición predicar allí. Algunos de los transeúntes, se detuvieron para escuchar; otros, solamente pasaron mirándonos con curiosidad; y unos pocos, taparon su oídos para no oír. La Misión Evangélica de Uruguay siempre tiene gente predicando allí. Oremos por ellos, que Dios les siga ayudando a dar testimonio de Jesús.
En la iglesia Siloé expuse Juan 12:26. Hablé sobre servir a Dios. Los cristianos en general debemos servir a Dios en toda área de nuestra vida. También, motivé a algunos a dedicarse a Dios para ser pastores, misioneros o evangelistas. Vi una buena recepción a este mensaje. ¡Qué Dios haga que su pueblo se vea como su siervo y que haya hombres y mujeres que se dedican al ministerio!
En la iglesia Getsemaní prediqué sobre la necesidad de participar en el cumplimiento de gran comisión 1) testificando con la voz y la vida donde quiera que uno esté; 2) orando por obreros para la mies, por los obreros que ya están en la obra y por la salvación de las personas de todas partes; y 3) ofrendando para los misioneros y la obra evangelística y discipuladora que ellos realizan. ¡Fue una bendición motivar a mis hermanos con este tema!
En el tiempo de turismo, vi la maravillosa costa que tiene Uruguay gracias al río de la Plata y al oceáno Atlántico. Mi familia y yo disfrutamos este hermoso tiempo junto a dos familias: Carlos y Beatriz, de Pando; y Pedro, Patricia y Maxi, hijo de ambos. Tomamos muchas fotos y comimos muy bien. ¡Gracias a Dios por el tiempo de refrigerio junto a estos buenos hermanos y amigos!
El Lunes por tarde y parte de la noche, participé en un acontecimiento histórico trascendental: La apertura de la Facultad de Estudios Bíblicos de Uruguay (FEBU). Lo que acabo de escribir no es mi calificativo, sino el calificativo y el testimonio de los pastores y los misioneros que participan en esta naciente facultad. Para ellos, este centro de formación es un sueño cuya realización ha estado latente por desde hace muchos años atrás. Me sentí muy honrado por participar en este acto. Me tocó hablar con los profesores fundadores y predicarles la palabra de Dios. Básicamente, les animé a imitar a Esdras al estudiar, obedecer y enseñar la palabra de Dios. Luego de mi tiempo con los profesores, prediqué en el servicio de inauguración del centro. Tristemente, no tomé fotos, pero ustedes pueden visitar la pagina web de FEBU para ver algunas fotos e informarse un poquito más.
Emprendí mi retorno a Perú en la madrugada del Martes 11 de Marzo. Mi corazón ha sido fortalecido en la fe por lo que Dios está haciendo en Uruguay a través de sus hijos. Ruego al Dios y Padre de Jesucristo que siga obrando en ese precioso y pequeño país.
Al finalizar, pido oración por Maykol Techera, quien es uruguayo y está ya estudiando en el Seminario Bautista del Perú. Pidan que Dios lo forme como un siervo suyo y que nosotros los cristianos peruanos seamos una bendición para él.
Muchas gracias por haber trabajado junto a mí y mi familia en Uruguay con sus oraciones y ofrendas.

Con aprecio,
Segundo Rodríguez

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