El Aleluya de Georg Friedrich Händel es una pieza musical clásica e
inspiradora. Este compositor escribió en 1741 esta alabanza, como parte de su oratorio
el Mesías. Basó esta composición en Apocalipsis 19:6.
Los cristianos apreciamos
mucho El Aleluya. Disfrutamos cuando lo cantamos y también cuando lo escuchamos.
He tenido el privilegio de cantarlo en un coro una vez y de escucharlo varias
veces.
El video que comparto
en este mi blog contiene el Aleluya cantado en el congreso misionero de MEBIP,
en Setiembre 2013. Los que cantaron fueron hermanos de la Iglesia Bautista
Horeb, hermanos de la Iglesia Bautista de Tahuantinsuyo y hermanos de la Iglesia Bautista El Retablo. Estuve presente y el
canto estremeció mi alma recordándome la esperanza y la seguridad que tengo en
Jesucristo.
El reinado de Cristo
es verdadero. Ahora vivimos dicho reinado en su iglesia, que Cristo mismo
edifica, alimenta y sostiene. Los reinos de este mundo terminarán todos,
solamente el reino de Cristo permanecerá para siempre. Los cristianos no
esperamos ningún otro reino, sino solo y únicamente al reino que establecerá
Jesucristo en su Segunda Venida.
Nosotros no confiamos
en ningún gobernador de este mundo. Todos los gobernantes, aun los mejores que
hayan habido, que hayan y que seguramente habrán no se comparan ni se compararán a aquel que pronto viene para
reinar, a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador eterno.
Es normal y lógico
entonces que los cristianos digamos junto a la gran multitud presentada en el Apocalipsis: “¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios todopoderoso reina!” (Apocalipsis 19.6).
Muchas gracias a Dios por el pastor Benjamín Salinas y por los hermanos que trabajaron duro para edificar y alentar nuestros corazones haciéndonos recordar la soberanía de Jesucristo sobre todo este mundo. Dios les bendiga.
Muchas gracias a Dios por el pastor Benjamín Salinas y por los hermanos que trabajaron duro para edificar y alentar nuestros corazones haciéndonos recordar la soberanía de Jesucristo sobre todo este mundo. Dios les bendiga.
Gracias a Dios, Segundo.
ResponderEliminarGracias a ti, por tu trabajo.
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